Un meteorito fue captado por un videoaficionado en el momento en que iluminaba el cielo de Nueva Zelanda. Una explosión de solo unas décimas de segundo que resulta totalmente espectacular y digna de contemplar.
Ocurrió el día 11 de febrero de 2015 y estuvo acompañada de un fuerte estruendo sonoro en forma de trueno.
Según los expertos, el meteorito podría tener unos 150 metros de largo, por los restos encontrados.